martes, 25 de octubre de 2011

Estaré loca, pero es cosa mía.

Cierra los ojos y deja tu mente en blanco. Haz como si no existiera todo lo demás. Ahora piensa...piensa e imagínate el futuro. Imagínate un coche familiar, si, un coche familiar, imaginemos que estamos allí, tu, yo...ellos, ellas. Imagina que antes de emprender el viaje me coges y me dices: "Nos lo vamos a pasar muy bien" y yo te afirmo con un beso. 
Y a lo largo del viaje imagínate el camino largo, las carreteras llenas de coches, los cartel publicitarios, las placas que indican las direcciones y elije la que más te guste, no hay límite, si total, nos estamos imaginando todo, ahora imagínate una de esas miradas llenas de ilusión y promesa: me miras, te miro, me coges de la mano y vuelves a mirar por la ventana como señalándome que queda poco para llegar. Los dos estamos tan emocionados y felices...Imagínate mirar a tu alrededor y ver a tu mejor amigo...a mi amiga, mirarles y gritarles: "¡Empalagosos!" y que paren y se pongan rojos como dos niños pequeños. ¿Es gracioso, verdad? Pues hay más aún: Imagínate parar en unos de esos restaurantes con terraza veraniega para tomarnos algo mientras charlamos de cosas de la vida, cotilleamos a los demás, jaja, como lo hacíamos antes, ¿te acuerdas? 
-A mí también me cae mal, pero shhh, no se lo digas a nadie." y reírnos luego los dos. Pues imagínate todo eso en un futuro.
¿Se te ha dibujado una sonrisa en la cara verdad? Pues todo lo anterior es solo el fruto de tu imaginación.

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