lunes, 12 de septiembre de 2011

EgoDepresión

No me han enseñado a perder, ni tampoo a rendirme, me han enseñado a aguantar los golpes de la vida por muy fuertes que sean, me han enseñado a defenderme,  que mi alrededor es muy falso, y es una falsedad contagiosa que se puede convertir en una plaga, me han enseñado a defenderme contra esa plaga, que es algo malo, algo tan malo que te lleva por caminosque pintan bien, pero que a lo largo de todo se va haciendo cada vez mas feo, más difícil, insuperable.
Por eso puede que sea como soy, una persona abierta con quien me conviene y a veces me hago pasar por un armario sin llave delante de los buitres falsos que lo único que buscan es un poco de juego y olvidarse de ser como son, personas que tienen una situación no muy buena que digamos, personas que hablan más de los demás que de sí mismos.
Me han enseñado que estoy por encima de ellos, que todo lo que he conseguido ha sido gracias a mí trabajo, esfuerzo y empeño, gracias a mi autoestima y a mi disciplina.
También me han enseñado que mis palabras valen mucho, con lo cual siempre tendré que medirlas, colocarlas de tal forma que sean mejores que el silencio, que sean mejores que todas vuestras vidas juntas, algo único, que tan solo yo puedo hacer, algo difícil de copiar, inexplicable.

Una mezcla entre tu y yo, algo en plan 24+27

Soy un alma perdida que vaga por las calles del barrio buscando entretenimiento, buscando segundos de arena que una vez se los llevó el viento lejos, muy lejos, tan lejos que ese es un lugar inexistente. Me tiro al abismo de mis paranoías, me muero y vuelvo a resuscitar en mi presente, me enredo con las miradas de la gente que no conozco, solo para ver esa luz que todas las miradas albergan.
Soy un sorbo hasta que lo siento, soy humo hasta que termina, soy alcohol y nicotina por un momento, soy mis dolores de cabeza y mis rayadas a las cinco de la mañana mirano el techo y pensando si estás durmiendo o si te has levantado ya para ir al trabajo, y si estás durmiendo ¿qué estás soñando?, ¿cómo duermes? y mil cosas parecidas a la vez en un mismo segundo.
Y creo que soy adicta a retroceder en el tiempo con la mente solo para poder volverte a ver una vez más e irme tan tranquilamente como he venido.
Y es que en el fondo puede que lo niegue, pero también soy mis ganas que tengo de tí y ese echar de menos tan potente que tanto me recuerda a cada detalle de esos días que tanto me paso el rato rezando para que se vuelvan a repetir.