martes, 5 de julio de 2011

Mi disciplina y autoestima me dijeron: "¡No abandones!, tendrás un lugar en la cima con los mejores"

Y ahora es cuando debería tirarlo todo por la borda con todo lo ocurrido, todos están esperando que lo haga, hasta una pequeña parte de mí parece estar diciendo: "¿Has renunciado ya a ello?", pero yo sé perfectamente lo que tengo que hacer, cual es mi deber, el motivo por el que he seguido y por el cual me he levantado miles de veces, seguir, seguir el camino con la mirada de frente, la cabeza alta intentando no escuchar o que se dice. Ahora es el momento de poner en práctica todo lo aprendido durante todo el tiempo, durante mis caídas, durante los momentos felices que poco a poco se fueron desmoronando, es hora de poner el práctica mi ingenuidad y mi inteligencia para subir esa escalera que me llevará al cielo, allí donde lo que se diga no podrá afectarme en lo más mínimo.

Me conformo con tu recuerdo

Así que al menos nos queda lo vivido, las palabras que se llevaba el viento, las miradas que hablaban, las caricias con olor a tí y los besos húmedos que los secó el aire que golpeaba nuestras caras.

AMB...

¿Y cómo olvidarte si llevo tu olor grabado en mi piel y en toda mi ropa?

Es lo que hay

Las cosas como son y las cartas sobre la mesa. ¿Para qué engañarnos? Es mejor dejarlo todo claro  e ir haciéndonos una idea sobre el tema que se está dando. No veo normal lo de engañarnos así a la mínima, y, aunque parezca mentira que lo diga yo, abramos los ojos aunque sintamos un escozor en el alma, pero es mejor. ¿Por qué decir que las cosas van bien, cuando en verdad van cuesta abajo? Lo único que conseguimos es hacernos daño y tirarnos desde el alto de una ilusión.
Mentimos diciendonos a nosotros mismos que estamos bien o mal cuando en verdad es todo lo contrario. Vivimos en un mundo muy mal repartido, en un mundo donde hay que hacer lo que se te diga, y por lo visto nadie sigue su instinto, esa voz interior que nos dice que hacer y que tanto ignoramos. Hay que seguir la cabeza de uno mismo aunque a veces nos estemos confundiendo y no estemos en lo cierto, pero no, no, lo que estamos haciendo es tomarnos los consejos de los amigos como órdenes y nos olvidamos de lo que en verdad pensamos y sentimos, para así engañarnos diciendo que di hacemos lo que los demás dicen estamos haciendo lo correcto, cuando lo que en verdad estamos haciendo es daño a uno mismo y autodestruirnos poco a poco, cosa que yo no veo normal.