miércoles, 17 de octubre de 2012

Yo escucho el silencio

Se escucha tan solo el silencio en mi calle. Los edificios parecen estar adormecidos, gimiendo de sueño y de frío. Se asoman altas antenas desde los tejados de las casas que se pierden en el cielo silencioso y manchado de nubes. El aire está tan fresco que parece ya olerse el aroma dorado de otoño. En las calles abunda la soledad, todo parece estar inerte y falto de vida. Las señales de tráfco crean un contraste con la luz sepia que se dispersa desde las viejas farolas empapadas en polvo y bañadas en años y años que han pasado sobre ellas.